Aprovechando los últimos coletazos de agosto en Madrid y que teníamos que celebrar un par de cumpleaños, nos acercamos a conocer esta taberna con vistas firmada por Alberto Chicote.
Tiene su entrada en la misma Puerta del Sol, 10, por el edificio de deportes de El Corte Inglés. Subes a la 5ª planta y voilá, allí está esta taberna castiza decorada como tal para la ocasión.
La comida nos pareció correcta, sin más. Creo que la idea es buenísima, un lugar para los turistas que vienen a la capital y que pagan/pagamos por hacernos la foto en la azotea con vistas al reloj más famoso de España y al cartel de Tío Pepe.
Nosotros comenzamos con las Bravas como le gustan a Chicote. Con razón les pone su nombre, pues no son realmente bravas. Son patatas fritas (pero muy blandas al estar recalentadas) aliñadas con una salsa picante de tomate y cebolla.
Si realmente queréis probar unas bravas auténticas debéis ir a Docamar (pincha aquí para ver la crónica). El precio de 9 euros, además, me pareció muy abultado.
La siguiente degustación fueron las croquetas. Probamos de dos tipos: de bacalao y de cocido. Nos gustaron mucho más las de cocido:
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| Croquetas de bacalao |
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| Croquetas de cocido de Chicote |
Como íbamos en plan "picoteo", lo siguiente fueron sus Calamares orly con alioli:
Y lo más rico, a nuestro parecer, fueron las Tajadas de bacalao al estilo de Madrid:
Todo ello regado con cerveza Mahou muy fría y tinto de verano con limón.
También quisimos probar algún postre y nos decidimos por la Torrija de sobao pasiego y el Milhojas de crema. Muy ricos los dos:
¿El precio? Unos 25 euros por persona. Comparativamente, es parecido al de otras tabernas o bares de cualquier sitio de España si pides un picoteo como éste. Si le sumas que pasas un rato muy agradable en su terraza, creo que vale la pena la visita.
En otra ocasión iremos a probar su pollo asado al carbón.
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