¡Qué complicado es mantenerse al día en Madrid con la cantidad de aperturas de locales relacionados con la zampa cada temporada!
Quiero probar nuevas delicias continuamente. Eso es complicado ya que tengo que controlarme con las tartas, pasteles, bollería o postres, en general, porque según van pasando los años me resulta más difícil quemar los hidratos de carbono.
Eso no quita para lanzarme en ocasiones en brazos de la tentación y caer rendida ante un buen dulce.
Eso me pasó al ver en RRSS la milhojas de Alba, la dueña y alma mater de esta confitería artesanal madrileña.
Esta delicada y bonita tienda se encuentra en la C/Pelayo 68, 28004 Madrid, en pleno barrio de Chueca y rodeada de otros locales con encanto.
En su web (pincha aquí) tienes todas sus especialidades. Su madre es la que la ayuda en el propio obrador.
Nada más entrar el aroma maravilloso te invade. Cuesta elegir qué llevarte a casa para probar. Alba te ayuda a elegir.
Nosotros elegimos la milhojas y la tartaleta de limón.
La ejecución es soberbia: intenso sabor a mantequilla, capas de hojaldre perfecto con el tostado y horneado adecuado y un delicado relleno de chantilly y caramelo salado.
El tamaño es grande, así que con una porción podéis probar de 2 a 4 personas. Por eso el precio es más elevado.
La tartaleta de limón me entusiasma. La masa sablé con la lemon curd y el merengue italiano por encima que hace Alba es impecable.
Ya solo queda acercarse de nuevo al obrador para probar otras cosas.
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