El Viejo León O El Bistrot Auténtico En Madrid


La visita a este fantástico restaurante, quiquitito (con sólo seis mesas), retro y francés es un viaje a Francia y a su gastronomía sin salir de Madrid.

Es, probablemente, el más antiguo de los restaurantes franceses en Madrid (creo que abrió en los años 70 de la mano de una cocinera de un pueblo cercano a Lyon). Se encuentra en la C/Alfonso, X, 6, en Chamberí.


Ahora el local está regentado por Cristóbal, un encantador, amable y educadísimo (sin resultar pesado o invasivo) caballero que te recomienda y asesora sobre cuanto le preguntes de su extensa carta.


El lugar parece que se ha detenido en el tiempo: un papel pintado de flores, una luz tenue, mesas redondas para mayor intimidad y un mobiliario decadente que le dan un sabor más auténtico al local.





La carta está repleta de especialidades francesas como la sopa de cebolla, las crêpes saladas, los caracoles, rilletes, carnes, pescados y ensaladas con queso de cabra...

Nosotros fuimos a tiro hecho: queríamos caracoles a la bourguiñona. Una docena en plato genuino de servicio de los escargots con su mantequilla de hierbas.

Luego nos fuimos directamente a un segundo plato de carne.








Probamos el Chateaubriand al Oporto, una carne a la plancha napada con una salsa deliciosa elaborada con nata y el vino portugués, acompañado de un gratinado de patatas:


La otra elección fue un Entrecôte París, también a la plancha y en esta ocasión con una salsa con nata, pimienta, vino y tabasco muy rica:


No queríamos irnos sin probar los postres y también nos lanzamos a los clásicos, que nunca defraudan. La tarta Tatin y la Crêpe chocolate-vainilla, muy ricas aunque un helado de vainilla muy industrial que desentonaba:


Todo ello regado con una botella de 3/8 de vino de Burdeos (16 euros, nos pareció muy cara).

El precio lleva un 50% de descuento en toda la carta (parece que está incorporado así desde hace tiempo), excepto en bebidas, que permite comer a un precio más razonable. Sin el descuento me parece caro.

Nosotros salimos a unos 35 euros por persona, adecuado a lo que comimos.

Un lugar con mucho encanto que hay que tener en cuenta en Madrid.


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