Aunque lleva ya unos años de rodaje, no conocía este restaurante situado en pleno centro madrileño, en la C/ Espoz y Mina, 4, detrás de la Puerta del Sol.
Pese a que su nombre parezca pensado para atraer al público "modernete", se trata de un negocio familiar y Serafina es el nombre de la madre del dueño.
Sólo entramos una amiga y yo a picar algo, pues andábamos por la zona y ya habíamos tomado algo antes. También tienen un menú diario a 12,90 euros que resulta muy atractivo.
Empezamos por las croquetas de chipirones con alioli negro, media ración (7 euros) y muy ricas:
Luego seguimos con Wanton de langostino al curry rojo con teriyaki de cítricos, también en media ración:
Y terminamos con unas Tiras de pollo de corral con costra de panko con salsa de mostaza y miel, muy sabrosas:
Todo acompañado de una copa de vino de Ribera del Duero, finca Resalso.
Bonita barra de Serafina |
No pedimos más, aunque volveré a comer con más tranquilidad y a probar sus magníficas carnes zamoranas de Aliste o la hamburguesa de La Finca. Los postres, por lo visto, están también muy bien.
Una buena recomendación, sin dudarlo, y en un enclave que no tiene sitios así pues son más de turisteo.
Comentarios
Publicar un comentario