Desde que entras en este local Dog-friendly (puedes traer a tu perro también) se respira tranquilidad, sosiego y buen rollito.
En la C/Claudio Coello, 1, 28009 Madrid, en pleno barrio de Salamanca y con unas vistas geniales -si te toca como a nosotras tras las cristaleras- al parque del Retiro, se encuentra este pijo (sin molestar) con su punto rústico-chic restaurante en horario non-stop de de 10:00 a 1:30.
La decoración es preciosa, con detalles como las antiguas radios de galena, las cabezas de perro de peluche expuestas como trofeos, con sus viseras british y todos los detalles que giran en torno al mundo canino: cuadros, esculturas... la magnífica colección de bastones en la sala interior y los objetos inclasificados de sus vitrinas. Todo bonito.
La vajilla, como es habitual ahora en todos los locales, descasada y combinando platos ingleses de Churchill con otros de loza más rústica
Tras pedir la comanda nos trajeron con la bebida unas cucharitas de hummus con albahaca y tomate que estaba muy ligero y sabía a gloria.
Compartimos dos entrantes: las croquetas de rabo de toro, de chipirones y de espinacas con gambas, a 9,5 euros la ración:
Y los riquísimos champiñones rellenos con queso trufado, calabacín, tartar de tomate y pesto (10, 5 euros)
Luego, cada una de las cuatro nos decantamos por un plato. Yo elegí el arroz de ibérico con trompetas de la muerte (me encantan estas setas):
Y mis amigas también pidieron arroces, uno el mar y montaña de rabo de toro glaseado con arroz marinero (15,5 euros)
Y el Risotto de Boletus y parmesano (14 euros):
También probamos el Contramuslo de pollo relleno de foie y setas con pistachos y ciruelas al PX (15,5 euros):
No podíamos irnos sin catar el postre estrella de la casa, la Tarta de la abuela de chocolate y galleta (6 euros):
Un lugar acogedor en el que se come muy bien y al que, seguro, volveré.
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