Este fin de semana hicimos una escapada relámpago/romántica a la bella ciudad marroquí de Marrakech.
De manera totalmente fortuita y casual, a la hora de comer decidimos entrar en un bonito local que encontramos paseando por la medina de la ciudad.
Su cocina es una fusión entre España y Marruecos, con platos muy interesantes llenos de sabor.
Como la temperatura era muy alta pedimos una jarra de agua muy fría que nos sirvieron con limón y menta que estaba deliciosa y un humus de calabaza como aperitivo muy bueno.
De entrante probamos su Gazpacho de melocotón con pomelo que estaba riquísimo:
Después llegaron las mini-pastillas o pastelas rellenas de zanahoria y queso con salsa de yogur. Mirad qué pinta:
Y cómo no íbamos a comer su tajine con pollo y berenjenas, era un imperdible de la cocina árabe:
Para terminar probamos dos postres; un flan de café con helado de frutos secos y un melón con gengibre, almíbar de limón y menta que estaba de escándalo:
Todo ello estaba cocinado con esmero y cariño y el precio, de acuerdo con el lugar (para nosotros barato en comparación con España): 20 euros al cambio por persona.
Ya cogimos sus datos para una nueva visita a Marrakech, en la cual además, nos alojaremos en su riad.
Muchas gracias Gala por tu simpatía y amabilidad!!!
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