Bahía Taberna (Cocina Sorprendente En Madrid)



Ya había estado en Bahía Taberna tomando una cerveza, pero había que acercarse a probar sus deliciosas tapas, raciones y platos.

Mi cuñada Nieves Gómez y mi hermano Jaime habían estado en numerosas ocasiones (no en vano son del barrio, Alameda de Osuna) y ellos hicieron la reserva. Conclusión: la cena ha sido épica!!

Aunque haya que irse hasta la Alameda de Osuna, C/Bahía de Palma, 9, Madrid, os aseguro que será una visita muy, muy acertada y querréis repetir.


La carta está pegada sobre cubiertas de vinilos LP y el ambiente es muy desenfadado. El servicio es muy atento, se nota que les gusta lo que hacen y que forman un buen equipo. Siempre están atentos, pendientes de que no te falte vino o pan y además con una sonrisa!!

Bueno, vamos al lío. La cocina es una mezcla de sabores, texturas y colores, pero muy bien aliñada. Debutamos con su famosa Pizza de chipirón con alioli, el comienzo prometía...


Fueron llegando las demás comandas: oreja a la plancha sobre una masa brick (parecía una porra vacía rellena de oreja), con una salsa tipo brava muy rica.


Les gusta mucho trabajar con legumbres y doy fe después de probar sus Garbanzos al wok con navajas:


Pedimos un arroz con curry rojo y verduras que estaba de vicio:



Sus Mollejas con gambas deliciosas, con esa combinación de mar y montaña tan peculiar.




Os pongo las fotos grandotas para que veáis cómo entra todo por los ojos!! También probamos su Tartar de salmón rojo... para ponerle un piso



Como éramos seis pudimos pedir muchas cosas para probar un poco de todo. También nos llamó la atención su plato de Manitas con carabineros 


Y para acabar con lo salado, mirad este huevo de corral con parmentier de patata, tocino ibérico y trufa



No podíamos irnos sin probar la famosa Cheesecake de Fabiola León. Un delirio de tarta merengada de queso con carpaccios de frutas frescas como mango.




También compartimos Chocomisú con bizcochos secos 



Después de este despliegue culinario me imagino que os apetecerá ir a conocerlo. ¿El precio? Unos 40 euros por persona, con vino y cervezas iniciales. Creo que lo vale.

Tratan los productos con profundo respeto y no hubo nada que no nos gustara. Mantuvo la tónica de una alta cocina en miniatura. Disfrutamos de la comida, que me parece que es la intención de un buen cocinero.

Creo que este equipo llegará muy lejos. repetiremos para probar otros platos que se nos quedaron en el tintero...

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