Rocambolesc o La Heladería De La Factoría Roca



Ya en Madrid y con unos meses de exitosa andadura, visitamos la heladería Rocambolesc. El proyecto de Jordi Roca y Alejandra Rivas se encuentra en la última planta de El Corte Inglés de la C/ Serrano, 52.


Tras una remodelación de las plantas Gourmet del edificio, con ascensor de vidrio exterior incluído, y una terraza con vistas a la calle más comercial de Madrid, el emplazamiento de la heladería no puede ser más "foodie". Unos vecinos como el también laureado David Muñoz y su Steetxo hace que en fines de semana se formen colas para que los gastroadictos nos torturemos en esperas que suelen culminar con un paladar satisfecho y un Instagram repleto de foodpics.

Soy una heladera consumada e irredenta y me gusta probar los sabores más originales y novedosos.

Tengo que deciros que no me sentí defraudada. A la preciosa estética del local que recuerda a Willy Wonka y su Charlie y la fábrica de chocolate se suma un surtido de sabores tradicionales o sorprendentes que se pueden degustar en el local o llevar a casa.

Me encantaron las máquinas dispensadoras de helado, que me trasladaban a mi infancia y a esos transportines que colocaban a las puertas de las cafeterìas de la Pza de Felipe II y que te ofrecían unos sabores no muy naturales, pero si un helado de cono con una montaña de vainilla que se elevaba hasta el cielo.

La oferta son 7 sabores diferentes en tarrina o cornete que se pueden combinar con 34 toppings distintos a cual más original y divertido.


Frutas, nubes, galletas, frutos secos, arroz inflado, salsas de chocolate, peta-zetas... todo es posible para fabricaros vuestra combinación perfecta.


Y ahora al lío, ¿cuál fue mi elección? Pues una muy refrescante y moderna: helado de sorbete de coco con violeta y toppings de nube de violeta, peta-zetas de chocolate y galleta de miel. Si suena así de bien, no os imagináis cómo sabía!



Mi marido, como se agotó el de manzana asada, probó una vainilla natural con bizcocho de chocolate sin harina, salsa de chocolate y nueces de macadamia.

Todo un espectáculo. Habrá que acercarse más días a probar todos sus sabores y así hacer la prueba de cata total. los precios; claro, a la altura de su calidad, pero asumibles.




Éstos son los sabores que se pueden llevar a casa, tanto dulces como salados:



En fin, que si os acercáis a Madrid o vivís allí no podéis perder la oportunidad de probar las delicias de uno de los mejores reposteros del mundo. 


Su página web es también muy molona y os enlazo a ella: pincha aquí

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